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lunes, 11 de abril de 2005

¡UNA IGLESIA SOCIAL!


Por: Cristian Pérez Ozoria  


   Padre nuestro que esta en la tierra, ilumina el clero cardenalicio a través del espíritu santo para que el próximo Papa sea de una tendencia social y popular junto a los oprimidos y humildes clases sociales. La Iglesia católica desde el saqueo de América hasta el presente ha participado y apoyado monarquías, Gobiernos y grupos económico en sus particulares intereses; Empero, en el Concilio Vaticano II (1962 -1966) se establece la génesis de la Teología de la Liberación, donde un sector de la iglesia centraron sus discusiones en problemas más terrenales; es decir sociales. En el marco del la II Conferencia del Episcopado (1968) realizada en Medellín, se estableció las bases para la conformación de la Teología de la Liberación, encabezados por el Salvadoreño Juan Sobrino, el argentino- mexicano Enrique Dussel, el uruguayo Juan Luis Segundo, los brasileños Helder Cámara y Boff entre otros.
   En una entrevista a la prensa de Brasiles 09 de Abril del año en curso, el teólogo Leonardo Boff, sostuvo que bajo Juan Pablo II, el Vaticano busco “reglamentar la fe, medriocrizar las inteligencias e infantilizar a los cristianos, invitándolos sencillamente a someterse, sin cualquier critica, alas doctrinas oficiales”. Cabe destacar que Boff fue sancionado en 1987 con dos años de “silencio obsequioso”y cuatro años después se le prohibió dar clases; a pesar de silenciar la corriente de la Teología de la Liberación, esta ha cobrado fuerza en movimientos sociales en Centroamérica y América Latina por encima de la campaña de descrédito que la línea dura de la iglesia católica ha enfilado junto a los grupos hegemónicos económicos y políticos. Ante esta perogrullada, prevalece la enseñanza bíblica de seguir la palabra del pastor, más no al pastor; este principio ha permitido que la Teología de la Liberación se extendiera a otras religiones. Una iglesia social es la que necesita el siglo XXI y sobretodo América Latina; a las agencias de inteligencia y los grupos dogmáticos de la iglesia que interpretan la palabrada Dios a conveniencias, digámosle en palabra de Boff que “ La Teología de la Liberación nunca tuvo a Marx ni por padre ni por padrino, sino que nació escuchando el grito de los oprimidos y, con la aspiración de la fe cristiana de la mayoría del pueblo Latinoamericano, organizo la resistencia y liberación contra las cosas perversas a que era y sigue siendo sometido el pueblo”.
@nirvanassss
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